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-Doctor, “me han dicho que tengo eso del túnel carpiano”

-Cuéntame lo que te pasa.

-Pues que se me duerme la mano y se me caen las cosas.

Analicemos el asunto. Primero veamos que es el túnel carpiano, porque así podremos entender el “síndrome del túnel del carpo (carpiano)” (STC). Como siempre vamos a ser lo más informativos posibles intentando huir de tecnicismos.

El túnel carpiano es un espacio, que se forma fundamentalmente entre los huesos de la muñeca y el ligamento transverso (o anular) del carpo. En ese túnel discurren los tendones flexores de los dedos y el nervio mediano.  Éste nervio es uno de los responsables de que tengamos sensibilidad en la mano y además inerva, y por lo tanto nos permite contraer ciertos músculos de la mano. Una imagen vale más que mil palabras, ahí va ésta:

Es ahora comprensible, que cualquier motivo que disminuya el espacio del túnel, provocará compresión del nervio, mucho más sensible que sus acompañantes, los tendones. Así que la definición de STC sería la siguiente: compresión del nervio mediano debajo del ligamento transverso del carpo. Sencillo. Por ejemplo, si tenemos una tendinitis que inflame los tendones flexores, disminuirá el espacio y nuestro nervio se quejará, o una fractura de la muñeca que provoque una compresión del túnel. Sin embargo la cosa no es tan sencilla. Veamos a qué me refiero.

Se cree que entre un 1- 10% de la población en general puede tener STC. Generalmente se presenta entre los 40-60 años. El problema es que en un 95% de los casos no sabemos su origen, es decir, qué es lo que lo causa con certeza. Por eso os decía que no es tan fácil la cosa. Causas como fracturas, tendinitis conocidas, tumores…son muy poco habituales. Hay enfermedades metabólicas y alteraciones del metabolismo que lo hacen más frecuente como la diabetes y el hipotiroidismo. Las hormonas y las alteraciones del balance hídrico juegan un papel importante, así también es más frecuente en el embarazo y en pacientes que necesiten hemodiálisis. No debemos olvidarnos neuropatías, las propias enfermedades que afectan directamente al nervio o enfermedades congénitas, que también son muy poco frecuentes.

Ahora viene la parte más polémica: la posición y el uso repetido de la muñeca y dedos. Sabemos que la flexión mantenida de la muñeca disminuye el espacio del túnel, por eso de noche el STC duele más, ya que la muñeca tiende a la flexión cuando dormimos. Si a la flexión de la muñeca le añadimos extensión de los flexores de los dedos todavía aumentaremos más la compresión. Y ahora poneros a pensar en profesiones en las que esto se produzca. La lista puede ser inmensa: costurerería, hostelería, ensambladores de piezas, deportistas, envaladores… etc. Quizá la dificultad más grande está en saber si la gente que realiza mecanografía constante (uso prolongado de ordenador) está o no en mayor riesgo de sufrir STC. Los estudios no son concluyentes. Pero está claro que en muchos ámbitos se considera una enfermedad profesional.

Los síntomas más frecuentes son el dolor y las parestesias (sensación de hormigueo, adormecimiento, acorchamiento) en los 3 primeros dedos de la mano y el borde radial del 4º dedo. Son, sobre todo, nocturnas. El dolor puede irradiar al codo y en casos avanzados puede haber atrofia de la musculatura tenar con pérdida de fuerza.

El diagnóstico es clínico. Por ello se debe visitar al traumatólogo y explicarle los síntomas. Tras una breve exploración la orientación diagnóstica se lleva a cabo, y sólo en casos dudosos se puede realizar una electromiografía y valoración de la velocidad de conducción del nervio para ver si es a nivel del túnel carpiano donde se produce su compresión, ya que puede comprimirse en otros lugares mucho menos frecuentes. En este punto hemos de decir que el diagnóstico diferencial se debe de hacer con otras compresiones de otros nervios a nivel del miembro superior y neuropatías. Pero sin duda alguna con lo que más se confunde este síndrome es con la radiculopatía cervical, por cérvicoartrosis o por discopatía (leeros el anterior post de dolor cervical).

Y como lo tratamos, ¿es necesario operarse siempre?. Pues no, en estadíos iniciales cuando la clínica es leve se pueden utizar férulas especiales en extensión nocturnas acompañadas de antiinflamatorios. Evidentemente la modificación de hábitos perjudiciales es lo más importante, pero dile esto a alguien que lleva trabajando 20 años en su profesión. Es muy importante controlar aquellas enfermedades que aumenta la predisposición al STC como en la diabetes. Se pueden usar complementos vitamínicos pero con poca eficacia. En algunos casos se puede intentar una infiltración con corticoides que alivia el proceso inflamatorio de forma transitoria, personalmente no suelo usarlos, sólo en aquellas personas que necesitan demorar la cirugía.

El tratamiento quirúrgico es muy efectivo. Se trata de realizar una sección del ligamento transverso o anular del carpo para descomprimir el túnel. Hay diversas técnicas para realizarlo, pero la más usada  es una sección longitudinal palmar en la muñeca. Es una cirugía generalmente ambulatoria sin necesidad de ingreso hospitalario.

Las parestesias es el síntoma que antes mejora. La fuerza es el que más tarda en recuperarse. Las principales complicaciones de la cirugía son que pese a todo persistan los síntomas y también la presencia de una cicatriz dolorosa, que al año de la cirugía es de menos del 10% de los casos.

Ahora podemos retomar la conversación del principio y entenderla un poquito mejor:

-Doctor, “me han dicho que tengo eso del túnel carpiano”

-Cuéntame lo que te pasa.

-Pues que se me duerme la mano y se me caen las cosas.

-Creo que podemos ayudarle.

Acudid al traumatólogo para aclarar cualquier duda que os surja.  El STC tiene solución.