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Estamos en tiempo de Juegos Olímpicos. Los atletas que compiten son los mejores y sus cuerpos se someten a trabajos que están incluso por encima del 100% de sus capacidades. El organismo trabaja de manera acelerada, y los requerimientos metabólicos, mentales así como los impactos, golpes y ciclos sobre el sistema osteomuscular son superlativos. Además se suman a infinidad de horas de entrenamiento y preparación. Es sin duda el sistema osteomuscular en el que más secuelas se produce a la larga. El “desgaste” del deportista profesional y de élite es en muchos casos precoz. Pero también debemos saber que es el sistema de ligamentos y músculos quien mejor protege a la articulación, por eso muchas personas sin un ejercicio físico básico y adecuado también pueden sufrir un desgaste articular temprano u osteoartrosis o simplemente artrosis (en inglés osteoarthritis, no confurdilo con artritis que en español es otra entidad de carácter inflamatorio diferente de la artrosis).

La artrosis o degeneración del cartílago articular es la enfermedad crónica osteoarticular más frecuente. La pérdida y degeneración del cartílago articular se produce fundamentalmente por la edad, pero es acelerado por traumatismos repetidos sobre la articulación o lesiones que favorezcan su desgaste.

Entre los componentes del cartílago articular y el líquido sinovial o intraarticular tenemos el ácido hialurónico, que favorece el mantenimiento de la integridad articular. En los pacientes con artrosis se ha observado una disminución de la concentración de ácido hialurónico y de la viscosidad del líquido sinovial. Investigaciones recientes nos sugieren que la administración intraarticular de ácido hialurónico exógeno (viscosuplementación) podría, además de mejorar la viscosidad sinovial, disminuir la inflamación y producir otros efectos locales beneficiosos. Se ha discutido mucho sobre la validez de este tratamiento en el desarrollo de la artrosis. Yo evidentemente debo de fundamentar lo que hago, por ello recojo datos que la ciencia nos ofrece.

La Cochrane Database de los Estados Unidos es una institución que pretende disipar las dudas que a veces diferentes estudios nos muestran. En este sentido ya en 2006 afirmaba  que la viscosuplementación es un tratamiento efectivo en el tratamiento de la osteoartrosis con efectos beneficiosos sobre el dolor y la funcionalidad articular siendo el pico de mayor efectividad del preparado entre las 5 y las 13 semanas.  Más recientemente en la prestigiosa revista Osteoarthritis Cartilage en el año 2011 se reafirma  en la eficacia de la viscosuplementación, añadiendo además superioridad sobre otros analgésicos y antiinflamatorios, por lo que concluye que es una terapia adecuada en ciertas condiciones clínicas o acompañada de otras medicaciones. He de deciros que no a toda persona que es diagnosticada de artrosis se le debe de inyectar ácido hialurónico. Para resumir he de deciros que es aquí donde la indicación y la pericia médica juegan un papel esencial. Personalmente uso esta terapia en pacientes jóvenes y de mediana edad con problemas de cartílago articular precoces o por sobreuso, y en muchos casos en gente en la franja de los 50-60 años con una artrosis de grado medio y que posiblemente necesite una prótesis en un futuro, con lo que generalmente retrasaremos su implantación. La mayoría de estudios se refieren a la rodilla, articulación estrella en el uso de la viscosuplementación, aunque cada vez axisten más estudios referidos a otras articulaciones.

Ojo, no hay panaceas, y el tratamiento no siempre es todo lo eficaz que uno quisiera, pero en medicina nos movemos con bioestadística, y en este caso la estadística es favorable al tratamiento bien indicado como muestran los trabajos comentados. Un trabajo reciente en la reviste Arthroscopy en 2011 sugiere mayor efectividad de plasma rico en factores de crecimiento (leeros nuestro anterior post) que las inyecciones intrarticulares de ácido hialurónico (viscosuplementación) sobre todo en gente joven y activa. De nuevo debemos valorar beneficios-inconvenientes, ya que la terapia con factores de crecimiento es generalmente más cara.

Hay diferentes derivados del ácido hialurónico comercializados en España para uso terapéutico en humanos. Y en verdad esto es como todo en la vida: ¿qué coche es mejor?, ¿qué teléfono te comprarías?…La industria ha sacado varios preparados comercializados sobre los que existen una serie de estudios que marcan su eficacia, características…etc, y por lo tanto también precio. Al principio los tratamientos consistían en 3 o más inyecciones  separadas por una semana o más de diferencia. Hoy en día hay preparados con una durabilidad estimada mayor de 6 meses con una sola inyección.

En mi caso utilizo un derivado del ácido hialurónico que es el Hylan G-F 20, en una sola inyección, que puede repetirse generalmente a partir del año de ponerla. ¿Por qué ésta? Pues porque es uno de los preparados con mayor representación científica independiente y con mejores resultados. Por ejemplo, me remito a un estudio de investigación básica de Julio de este mismo año publicado de nuevo en la revista Osteoarthritis Cartilage, donde se afirma que es capaz de mejorar la integridad del cartílago en conejos  y disminuir la formación de osteofitos (esos picos óseos que se ven en las radiografías y que traducen el desgaste articular). Evidentemente esto en animales, ya que es investigación básica, pero es que ya en 2011 tenemos un estudio de la revista BMC Musculoskelet Disorders donde se compara mediante resonancia magnética la preservación del cartílago articular en un grupo de pacientes con artrosis que se inyectaron Hylan G-F 20 y otro que no lo hizo, siendo los resultados favorables a aquellos que se trataron. Y podría marearos con más datos, posiblemente no sólo a favor de este producto, sino de otros, e incluso algunos en contra.

La conclusión final es que la viscosuplementación es una terapia útil. Como siempre vuestro médico debe informaros sobre cuales son los pros y contras de su uso, y de si sois un paciente indicado para ello. Como otras terapias y en convinación con ellas, en la viscosuplementación tenemos un arma terapéutica con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los pacientes con problemas articulares.